Entonces ¿Qué es Bienestar Mental?

Hace un par de años, la mayoría de personas entendía la salud mental como la ausencia de enfermedades mentales: esquizofrenia, bipolaridad, etc. Pero hoy, tras los meses de locura que trajo la pandemia, el tema de salud mental vino a cobrar una relevancia especial, sin embargo ¿Sabes qué es? ¿Cómo medirla? ¿Cómo obtenerla? y más importante aún, ¿Sabes cómo mantenerla? Te invitamos a seguirnos de cerca estos meses, porque aprenderemos juntos un poco más sobre este tema tan importante: El Bienestar Mental. 

Al hablar de salud física, casi todo el mundo sabe lo que hay que hacer para conservarla: Realizar ejercicio, tomar suficiente agua, comer frutas y verduras y algunas otras cosas más pero, cuando preguntamos cómo mantener una buena salud mental, muchos dudan y no  saben qué decir.

Para colocarnos en situación, podemos acudir a la Constitución de la OMS, la cual dice acerca de la salud: «Es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.» Así que ya tenemos la primera clave: Una importante consecuencia de esta definición es que considera la salud mental como algo más que la ausencia de trastornos o discapacidades mentales, porque la salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y también el social. Afecta la forma en que pensamos, sentimos y actuamos cuando enfrentamos la vida. También ayuda a determinar cómo manejamos situaciones complicadas, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones. La salud mental es importante en todas las etapas de la vida, desde la niñez y la adolescencia hasta la adultez y la vejez.

La salud mental es un estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades y es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad, los 4 pilares en los que la OMS recomienda trabajar día a día. En este sentido positivo, la salud mental es el fundamento del bienestar individual y del funcionamiento eficaz de la comunidad.

Bien. Ahora que sabemos qué es el Bienestar Mental, podemos concentrarnos en otro de sus aspectos: ¿Qué es lo que le determina?

Determinantes de la salud mental

Como no podía ser diferente, la salud mental individual está determinada por múltiples factores sociales, psicológicos y biológicos, únicos de cada comunidad e individuo. Por ejemplo, las presiones socioeconómicas persistentes constituyen un riesgo bien conocido para la salud mental de las personas y las comunidades. El llegar apretado a fin de mes, saber que cada día alcanza para menos, no tener un trabajo y la inseguridad que esto confiere, permea nuestra paz mental. Las pruebas más evidentes están relacionadas con los indicadores de la pobreza, y en particular con el bajo nivel educativo.

La mala salud mental se asocia asimismo a los cambios sociales rápidos, a las condiciones de trabajo estresantes, a la discriminación de género, a la exclusión social, a los modos de vida poco saludables, a los riesgos de violencia y mala salud física y a las violaciones de los derechos humanos.

También hay factores de la personalidad y psicológicos específicos que hacen que una persona sea más vulnerable a los trastornos mentales, así como su carga genética familiar.  Por último, los trastornos mentales también tienen causas de carácter biológico, dependientes, por ejemplo, de factores genéticos o de desequilibrios bioquímicos cerebrales.

¡Consigamos el cambio!

Como puedes ver, el Bienestar mental depende de muchos factores; si bien no podemos controlar algunos (como la economía del país) debemos trabajar en nosotros mismos y hacer la parte que nos corresponde, hacer lo que la oración de la serenidad pregona: “Dios concédeme la Serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar; Valor para cambiar las cosas que puedo; y Sabiduría para reconocer la diferencia.”

Es posible tomar decisiones de suma importancia para la salud mental. Y manteniendo esas decisiones, gozaremos de un estado mental equilibrado y alcanzaremos nuestros objetivos. Además, estaremos previniendo la ansiedad, el desánimo, la culpabilidad, el sentir de inferioridad y otras muchas dolencias.

En conclusión, la vida, la salud, el bienestar y el desarrollo humano integral, sostenible y diverso, funcionan y evolucionan bien armoniosamente si se cultivan las dimensiones de las relaciones sociales, culturales, espirituales, intelectuales, económicas, familiares y políticas, por una salud mental y física del individuo como sujeto.

Aquí, en Quiero ¡Vivir Sano! nos hemos decidido a aportar desde nuestra trinchera a tu bienestar y salud integral al crear programas para que esas decisiones sean permanentes en el tiempo: Siguiendo este enlace, podrás descubrir el impacto que  practicar la gratitud tiene en nuestra vida y las prestaciones que tiene para conservar nuestra mente y corazón fuera de peligro, porque debemos recordar: nuestra salud nunca estará completa, sino hasta que encontremos el equilibrio y el Bienestar Mental.

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