Día Mundial del Running: Beneficios en la salud mental

Cada paso cuenta. Y no solo para tu cuerpo, sino también para tu mente. El Día Mundial del Running, celebrado cada año en junio, es mucho más que una fecha para corredores experimentados. Es una oportunidad para descubrir que correr puede convertirse en una poderosa herramienta de bienestar emocional, accesible para todos, sin importar edad, experiencia o condición física.

En este artículo, vamos a recorrer juntos los caminos mentales que el running puede abrir: desde liberar el estrés hasta recuperar el sentido de propósito. Si alguna vez has sentido que correr no es para ti, te invitamos a seguir leyendo hasta el final. Quizá encuentres una motivación que te cambie la vida.

¿Qué es el Día Mundial del Running y por qué se celebra?

El Global Running Day, o Día Mundial del Running, se celebra cada primer miércoles de junio y tiene como objetivo promover la actividad física, la salud y la conexión global a través del running. No se trata de competencias, récords o distancias, sino de dar el primer paso.

Millones de personas alrededor del mundo se unen virtual o presencialmente para conmemorar el impacto que correr tiene en sus vidas, tanto a nivel físico como emocional.


¿Cómo impacta el running en nuestra salud mental?

El ejercicio físico en general mejora la salud emocional, pero el running posee características únicas que lo hacen especialmente poderoso. Correr es un ejercicio rítmico, accesible, adaptable y solitario o colectivo según lo desees. Veamos cómo influye en nuestra mente.

1. Libera endorfinas, las hormonas de la felicidad

Correr activa la liberación de endorfinas, serotonina y dopamina. Este “cóctel químico” alivia la ansiedad, mejora el estado de ánimo y produce esa sensación de bienestar que muchos llaman “el subidón del corredor” (runner’s high).

Incluso con sesiones de 20 a 30 minutos, los efectos positivos pueden sentirse durante horas.

2. Disminuye los niveles de estrés

Al correr, el cuerpo regula los niveles de cortisol, la hormona del estrés. La respiración controlada y la repetición de movimientos generan un estado de atención plena (mindfulness), ayudando a desconectarnos de pensamientos negativos o intrusivos.

Esto no solo mejora el momento presente, sino que entrena a la mente a gestionar mejor el estrés diario.

3. Refuerza la autoestima y la autoeficacia

Cada kilómetro recorrido representa un logro personal. Con cada meta alcanzada, el cerebro aprende que somos capaces, que podemos superar la fatiga, el miedo o la pereza. Esto tiene un impacto directo en la autoestima, especialmente en personas con síntomas de depresión leve o desmotivación general.

4. Reduce los síntomas de ansiedad y depresión

Diversos estudios han demostrado que el ejercicio aeróbico, como correr, actúa como tratamiento complementario para la ansiedad y la depresión. No reemplaza a la psicoterapia ni a los medicamentos en casos clínicos, pero sí potencia la recuperación emocional.

Además, promueve un mejor sueño, regula el apetito y combate el aislamiento social, factores todos importantes en la salud mental.

Running y emociones: más allá de la ciencia

Más allá de la evidencia científica, hay algo profundamente humano en correr. Es moverse con el cuerpo, pero también con el alma. Estas son algunas emociones que se despiertan al integrar el running en la vida cotidiana:

Claridad mental

Muchos corredores afirman que los mejores pensamientos llegan mientras corren. La repetición del paso, la respiración y el contacto con el entorno permiten que la mente se ordene.

Gratitud

Correr te conecta con tu cuerpo y con lo que sí puedes hacer hoy. En un mundo acelerado, este gesto sencillo despierta gratitud por lo básico: poder respirar, avanzar, moverte.

Libertad

No necesitas gimnasio, equipo ni horarios. El running es libertad pura. Puedes correr donde quieras, a la hora que quieras. Y esa sensación es profundamente transformadora.


¿Cómo empezar si nunca has corrido?

Si te sientes inspirado, pero nunca has practicado running, aquí tienes algunos consejos para iniciar de manera saludable:

1. Comienza con caminatas rápidas

Intercala caminata y trote. Por ejemplo: 2 minutos caminando y 1 minuto trotando, durante 20-30 minutos.

2. Escucha a tu cuerpo

No te exijas demasiado. El objetivo no es correr una maratón, sino crear el hábito y disfrutar el proceso.

3. Cuida tu salud mental, no solo tu rendimiento

No corras para bajar de peso o cumplir una meta estética. Corre por tu bienestar, por lo que te hace sentir.


¿Y si lo hago en grupo? El impacto emocional del running social

Correr en comunidad amplifica los beneficios emocionales. Sentirse acompañado, recibir apoyo y celebrar logros en grupo refuerza el sentido de pertenencia.

Además, grupos de running fomentan la constancia, reducen la ansiedad social y permiten compartir historias, fracasos y victorias.


Testimonios que inspiran

“Empecé a correr después de una pérdida personal. Al principio solo quería distraerme, pero con el tiempo me ayudó a sanar. Hoy, correr es parte de mi equilibrio emocional.”

— Ana, 38 años.

“Sufría de ansiedad generalizada. Mi psicólogo me recomendó salir a trotar. Al principio fue difícil, pero ahora es lo que más espero del día.”

— Carlos, 27 años.


Preguntas frecuentes (FAQs)

¿Cuánto tiempo debo correr para sentir los beneficios emocionales?

Con 20-30 minutos, 3 veces por semana, ya se pueden notar mejoras en el estado de ánimo y la reducción del estrés.

¿Es necesario tener buena condición física para comenzar?

No. Lo importante es adaptar el ritmo a tus capacidades. Caminar también cuenta. Lo esencial es el movimiento constante.

¿Puedo correr si estoy pasando por un momento emocional difícil?

Sí, siempre que no haya una contraindicación médica. De hecho, correr puede ser una herramienta de apoyo emocional. Si tienes síntomas graves, consulta a un profesional.


Conclusión: Corre por tu mente, no solo por tu cuerpo

El Día Mundial del Running es una invitación abierta. No importa si nunca has corrido, si lo dejaste o si crees que no puedes. Tu salud emocional merece ese primer paso. Porque correr no se trata de velocidad, sino de avanzar.

En cada zancada puedes encontrar alivio, claridad y bienestar. Es una forma gratuita, poderosa y natural de cuidar de ti.

Y si necesitas una razón más, aquí la tienes: tú lo vales.

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