Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, que se celebra cada 31 de mayo, aquí en Quiero ¡Vivir Sano! hemos querido compartir contigo Tres Razones para dejar de fumar, que muestran cómo el tabaco disminuye de forma significativa la calidad de vida de una persona que tiene por hábito el fumar cigarrillos.
Fumar nos hace vulnerables frente a infecciones respiratorias.
- Si una lección aprendimos durante la pandemia de COVID-19 es que el estado de Salud es algo que puede aparentar ser bueno, cuando no lo es.
Las partículas del tabaco lesionan el mecanismo de defensa del aparato respiratorio y hace que las personas fumadoras sean más vulnerables a las infecciones respiratorias.
Según se desprende de una investigación científica publicado por el Ministerio de Sanidad español, el riesgo de sufrir una enfermedad grave por coronavirus fue 1,4 veces mayor en los fumadores, y hay 2,4 veces más de posibilidades de tener que ser ingresados en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) o de necesitar ventilación mecánica.
Este peligro también ha sido recientemente confirmado por la OMS, dado que el tabaquismo deteriora la función pulmonar, la capacidad para luchar contra esta y otras enfermedades es muy inferior a los que no fuman.
Fumar causa estrés y ansiedad, ¡El cigarro no relaja!
- Muchos habrán creído calmar su nerviosismo, incertidumbre o ansiedad durante estas semanas con el tabaco.
Sin embargo, esta creencia popular es totalmente falsa. Es cierto que en un primer momento sí que se produce cierto alivio por la reducción instantánea de la sensación de abstinencia, pero, a medio plazo, se está aumentando la tensión del organismo. De hecho, en realidad la nicotina es una sustancia estimulante, no relajante.
Fumar afecta también a nuestros seres queridos.
- Si usted es como la mayoría de los fumadores, sabe que fumar no es bueno para usted. Pero quizás no sepa que el humo de sus cigarrillos también pone en riesgo la salud de sus seres queridos.
Debido al humo de tabaco ambiental, los cónyuges y los hijos de las personas que fuman tienen un mayor riesgo de tener cáncer y enfermedades cardíacas.
Los bebés cuyos padres fuman son más propensos a tener infecciones de oído, neumonía y bronquitis.
Afortunadamente, usted puede cambiar esto. Cuando deja de fumar, usted reduce todos estos riesgos de problemas de salud en su familia. Usted también aumenta la probabilidad de que sus hijos no fumen o de que dejen de fumar si ya lo hacen. Así que ahora tiene tres razones más: hacerlo por la salud de suya, la de su familia y la de sus amigos.