La dieta de los niños debe ser especialmente seleccionada para optimizar su crecimiento y desarrollo.
Los mejores alimentos son aquellos que tienen un origen orgánico y están frescos. Nada de vegetales congelados, yogures de frutas artificiales, bollería y, en general, nada de productos altamente procesados disfrazados de alimentos saludables.
Al momento de hacer la compra, no solo hay que estar pendientes del azúcar, las grasas y los carbohidratos, también es necesario prestar atención a otros aditivos, incluyendo la sal. De lo contrario, se puede brindar a los pequeños, una nutrición deficiente, llena de calorías vacías.
Para que un niño pueda estar saludable necesita tener una buena nutrición. Esto solo se consigue a través de una dieta balanceada, que contenga todos los grupos de alimentos. Cabe destacar que este constituye el primer paso a la hora de educar en hábitos saludables.
Es importante que los niños se acostumbren a llevar una dieta variada. Comer legumbres es esencial para conseguir un aporte nutricional óptimo a nivel semanal. La mayor parte de las guías dietéticas defienden que los niños deben comer legumbres al menos 1 o 2 veces por semana. Sin embargo, normalmente no se cumple la recomendación.
Hay que tener en cuenta que las legumbres son alimentos de difícil digestión. Para evitar que resulten pesadas, se recomienda cocinarlas bien. Es positivo que pasen al menos un par de horas en la olla a fuego lento para que se ablanden correctamente y generen menos gases.
¿Qué son las legumbres?
Las legumbres son un grupo de alimentos de origen vegetal que se caracterizan por su contenido proteico, superior al de otros productos procedentes de las plantas. En concreto, la parte comestible resulta siempre la semilla de la planta en cuestión.
Estas destacan por su densidad nutricional y por su aporte de fibra. No obstante, hay que destacar que no se pueden ingerir en crudo, como norma general, y que necesitan un proceso de cocción para que se puedan masticar correctamente.
Beneficios de las legumbres para los niños
Te vamos a explicar los beneficios que este grupo de alimentos es capaz de aportar a los niños, así como la posición de la ciencia al respecto.
Menor riesgo de estreñimiento
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Alimentary Pharmacology & Therapeutics, una adecuada ingesta de fibra se relaciona con un menor riesgo de estreñimiento. La fibra favorece unas contracciones peristálticas más violentas, por lo que el bolo fecal desciende de forma óptima a través del tubo digestivo. Esta es una de las razones por las que los niños deben comer legumbres, ya que, por su contenido en fibra, generan este efecto.
Reducción de la incidencia del cáncer de colon
No es frecuente que los niños desarrollen tumores. Sin embargo, los hábitos adquiridos en la infancia se mantienen con facilidad durante toda la vida. En este sentido, el consumo regular de fibra ha conseguido asociarse con una menor incidencia de los tumores del tubo digestivo. Así lo evidencia una investigación publicado en International Journal of Food Sciences and Nutrition.
Mejoran el aporte proteico
Está claro que las proteínas de mayor calidad son las procedentes de los alimentos de origen animal. No obstante, las legumbres cuentan también con una cantidad significativa de estos nutrientes que contribuye a completar los requerimientos diarios. Es recomendable que aparezcan con frecuencia en la dieta para evitar defectos en el desarrollo de la masa magra.
Disminución de la prevalencia de las enfermedades infecciosas
Por otra parte, las legumbres son capaces de aportar muchos micronutrientes importantes para el organismo. Uno de ellos es el zinc, elemento clave en la diferenciación de las células de la serie blanca, las encargadas de la función de defensa. Gracias a este elemento se experimenta una mejor protección frente a microorganismos como virus y bacterias.
Microbiota más funcional
Muchas veces, cuando nos referimos a la fibra, hablamos de la porción insoluble de la misma. Esta es la encargada de incrementar el volumen del bolo fecal. Pero existe otra fracción, la soluble, que cuenta con una capacidad de fermentación dentro del tubo. Esta sirve de sustrato a las bacterias que conforman la microbiota, lo que permite un crecimiento eficiente de las mismas. A partir de aquí se experimenta una digestión más eficiente.
Es necesario cuidar la alimentación de los niños para que puedan gozar de bienestar a lo largo de su desarrollo. Para ello, es necesario tener en cuenta cuales son los mejores alimentos, su valor nutricional, posibles combinaciones y, por supuesto, qué es lo que debe evitarse.