Guía para una Mente Sana: 02 Crea Puentes

Las relaciones fuertes y saludables son importantes a lo largo de su vida. Sus vínculos sociales con familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo y otros impactan sobre su bienestar mental, emocional e incluso físico. De ahí la importancia del segundo punto crucial para mantener una mente sana: Crea puentes

«No podemos subestimar el poder de una relación para ayudar a promover el bienestar»

Los estudios hallaron que tener una variedad de relaciones sociales puede ayudar a reducir el estrés y los riesgos relacionados con el corazón. Los lazos sociales fuertes se vinculan incluso con una vida más larga. Por otro lado, la soledad y el aislamiento social están relacionados con una salud más deteriorada, la depresión y un mayor riesgo de muerte prematura.

De niño, usted aprendió las habilidades sociales necesarias para formar y mantener relaciones con los demás. Pero a cualquier edad puede aprender formas de mejorar sus relaciones, aprender todo lo necesario para lograr la segunda meta: crea puentes.

Los estudios demostraron que ciertos factores aparentemente evitan que las personas establezcan relaciones no saludables a lo largo de su vida. La protección comienza desde etapas tempranas en la vida. La investigación respaldada por NIH demostró que la calidad del lazo emocional de un niño con un padre puede tener efectos positivos o negativos duraderos sobre la capacidad de desarrollar relaciones sanas.

«El lazo a temprana edad tiene implicaciones que van más allá de los primeros años de vida», dice la Dra. Grazyna Kochanska, investigadora de relaciones familiares de la Universidad de Iowa, financiada por NIH. El objetivo de los proyectos de investigación de Kochanska es comprender los efectos a largo plazo de ese lazo a temprana edad y ayudar a los niños a desarrollar caminos positivos y evitar los comportamientos antisociales.

Una familia que funciona bien es fundamental para el desarrollo de un niño. Los padres pueden ayudar a los niños a aprender a escuchar, establecer límites apropiados y resolver conflictos. Los padres enseñan a los niños con el ejemplo a cómo considerar los sentimientos de otras personas y cómo actuar para beneficiar a los demás.

Crea puentes

Prácticamente todas las grandes penas y las grandes alegrías que visitan al
ser humano provienen de otras personas. Cuando no hay roces ni dificultades y uno disfruta de buena relación con el cónyuge, con el jefe, con el compañero, con el amigo y con el vecino, se goza de un estado de paz mental y de bienestar psicológico incompatible con los trastornos mentales. Pero cuando la relación con otras personas se encuentra en mal estado, la vida se torna amarga e imperan la tristeza y el desánimo.


Por tanto, es necesario cultivar el trato afable con la familia, los colegas, los conocidos y todo tipo de personas con las que convivamos. Si quiere el lector gozar de salud mental, muéstrese dispuesto a cooperar con sus compañeros, sea cortés y respetuoso con sus superiores, bondadoso con todos y haga todo lo posible para conservar el buen humor.

Para su tiempo libre, no se limite a actividades en solitario sino busque actividades que incluyan trato con otras personas. Por ejemplo, en vez de ver la TV o pasar tiempo frente a la computadora o el dispositivo electrónico, vaya a
visitar a algún amigo o salga de paseo con su familia. Las relaciones funcionan de forma cíclica: Cuando alguien es simpático y cariñoso, quienes lo observan, reaccionan favorablemente. Esto le hará sentir querido y apreciado, facilitando la buena relación y la salud mental equilibrada. Recuerda: ¿Quieres una vida feliz? ¿Una vida sana? Crea Puentes. Nunca cortes lo que puedas desatar.

Ya hemos escrito anteriormente al respecto y, si quieres continuar con el tema puedes leer la entrada que también hemos preparado: Puentes para una vida feliz.

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