La salud es nuestro mayor tesoro, verla desde lo integral nos enriquece. La salud social es la habilidad para la adaptación y la autogestión ante los cambios y desafíos del entorno, así como la capacidad para desarrollar relaciones satisfactorias con otras personas. De ahí, la importancia de fabricar puentes hacia los demás, de vincularnos con nuestros prójimos para tener una vida más saludable.
¿Y cómo lo podemos lograr? Sigue leyendo para aprender cómo.
Dedicar tiempo a nuestra familia y amigos
Para tener relaciones personales saludables lo más importante es darnos a nosotros mismos. Eso significa dedicar tiempo a estar con quienes deseamos relacionarnos.
Muchas veces por exceso de trabajo, incompatibilidades horarias u otras razones, tiempo es lo que menos tenemos para dar.
Nos sustituimos a nosotros mismos por mensajes rápidos de textos o regalos ocasionales, un comportamiento que a la larga lleva a que se afecten nuestras relaciones interpersonales.
Escoger sabiamente a quién dedicamos tiempo
Ya sabemos que el tiempo es escaso y muy valioso, de ahí que cuando decidimos compartirlo con otras personas, estas deben contribuir a nuestro bienestar.
Relaciones tóxicas, que generan estados negativos o que lleven a tomar decisiones evidentemente equivocadas, no contribuyen a mejorar nuestra salud social.
Precisamente las investigaciones señalan la relevancia de la socialización para nuestra salud, no solo la social. Por ejemplo, Vankim y Nelson, en su artículo publicado en la Revista American Journal of Health Promotion, nos muestran que de las interacciones sociales pueden surgir beneficios para la salud física, por ejemplo, gracias a la motivación de realizar actividad física que puede surgir entre estudiantes universitarios.
Además, la socialización mejora la calidad de vida, porque podemos nutrirnos de la relación con el otro, bien sea para construir caminos, o para despedirnos en algún momento de nuestro viaje y recordarlo como aprendizaje. De cada persona, podemos tomar algo que nos ayude a crecer, y brindarle algo para que lo haga.
Pensar que todo lo podemos solos, nos lleva a perdernos la oportunidad de compartir con el otro. Con esto, no queremos decir, que jamás debamos estar solos, más bien, que haya espacio para todo, tanto para nosotros, como para los demás. Y, para fortalecer cada una de las áreas de nuestro bienestar.
Socializar correctamente
Uno de los asuntos que potencia nuestro bienestar social es la socialización, que según la Real Academia de la Lengua española es ‘la acción y efecto de socializar’, y socializar es ‘hacer vida de relación social’. Es fundamental, entonces, que la interacción haga parte de nuestras vidas. Pero ¿cómo hacemos que sea de manera saludable?
Te mostramos algunas formas:
- Pedir ayuda cando sea necesario
- Cultivar nuestras habilidades sociales.
- Ser empáticos.
- Practicar la compasión.
- Saber poner límites.
- Evitar la falsa amabilidad.