Las emociones visten cada aspecto de nuestras vidas y de nuestra cotidianidad. Saber controlarlas, gestionarlas y utilizarlas a través del fomento de la inteligencia emocional nos permitirá, sin duda, afrontar nuestro día a día de un modo más eficiente.
Emoción, pensamiento y acción son los tres pilares que hilan cada instante de nuestro ser. De ahí la importancia de ahondar en ese tipo de conocimiento para afrontar determinadas situaciones, para desenvolvernos en nuestra sociedad de un modo eficiente. Entonces ¿no es pues imprescindible que los más pequeños se inicien también en el aprendizaje de la inteligencia emocional?
Un ejemplo, pensemos en esos niños con una capacidad deficiente para aceptar la frustración, e incluso para obedecer una negativa, niños que no respetan a sus iguales y que el día de mañana están condenados a una realidad donde la infelicidad va a ser ese leitmotiv con el que van a tener que vivir, al ser incapaces de comprender a los demás.
Aquí te damos algunos consejos prácticos para poder actuar en pro de ayudar a los más pequeños a cmanejar adecuadamente sus emociones.
1. Tome distancia
Si usted se siente abrumado por la intensidad de la emoción o agotado por el comportamiento del niño, aléjese durante un rato (siempre y cuando todos estén a salvo).
2. Hable con voz calmada.
Evite mostrar sus emociones o igualar su tono de voz al de los niños. Intente no alterarse y mantener su voz calmada, incluso si ellos están gritando.
3. Nombre el comportamiento y la emoción.
En momentos acalorados, los niños podrían no darse cuenta de cómo están actuando. Sea específico: “Te has estado quejando por más de una hora” o “te ves muy triste”.
4. Ponemos límites cuando sea necesario
Tus hijos no son capaces todavía de tomar sus propias decisiones en la vida y, cuando estén enfadados, harán y dirán cosas de las que luego se arrepentirán. Por supuesto, eso no significa que sean malas personas, sino que no han sido capaces de controlar sus emociones. Cuando se calmen, expón sus límites y muéstrales el camino a seguir.