¿Qué es la depresión?
La depresión es una enfermedad que hace que usted se sienta triste, pierda interés en las actividades que siempre ha disfrutado, se aísle de los demás y tenga poca energía. Es diferente de los sentimientos normales de tristeza, dolor o falta de energía. La depresión también puede hacer que las personas se sientan desesperanzadas respecto al futuro e incluso piensen en suicidarse.
La depresión puede hacer que la tarea más sencilla se sienta como escalar una montaña.
Muchas personas, y a veces sus familias, sienten vergüenza por tener depresión. No permita que estos sentimientos obstaculicen que reciba tratamiento. Recuerde que la depresión es una enfermedad común. Afecta a personas jóvenes y mayores, a hombres y mujeres, a todos los grupos étnicos y a todas las profesiones.
Si usted cree que puede estar deprimido, dígaselo a su médico. El tratamiento puede ayudarle a disfrutar la vida nuevamente. Mientras más pronto reciba tratamiento, más pronto se sentirá mejor.
¿Qué causa la depresión?
La depresión es una enfermedad. No es causada por debilidad personal ni es un defecto de carácter, no es la falta de fe o un descuido de la relación espiritual con Dios; depués de todo, incluso del poderoso profeta Elías, aquel que fue transporado al cielo sin ver la muerte se registró: Después se sentó debajo de un arbusto, y estaba tan triste que se quería morir. Le decía a Dios: «¡Dios, ya no aguanto más! Quítame la vida, pues no soy mejor que mis antepasados» (1° de Reyes 19:4).
Cuando tiene depresión, es posible que haya problemas con los niveles de actividad de ciertas partes del cerebro, o las sustancias químicas en su cerebro llamadas neurotransmisores podrían estar desequilibradas.
La mayoría de los expertos creen que una combinación de herencia familiar (sus genes) y eventos estresantes en su vida puede causar depresión. Los sucesos de la vida pueden incluir una muerte en la familia o tener un problema de salud de largo plazo. Sin duda alguna, la pandemia ha puesto de relieve que existe otra epidemia de la que pocos hablan: La ansiedad y la depresión.
Pese a todo, es importante recordar que ambién puede deprimirse aunque no exista ninguna razón aparente, es por eso que decimos que la depresión es algo que llamamos una enfermedad «multifactorial».
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la depresión pueden ser difíciles de notar al principio. Varían según las personas y es posible que los confunda con no sentirse bien o con otro problema de salud.
Los dos síntomas más comunes de la depresión son:
- Sentirse triste o desesperanzado casi todos los días por lo menos 2 semanas.
- Perder el interés por la mayoría de las actividades cotidianas que usted solía disfrutar o no disfrutarlas, y sentirse así casi todos los días durante por lo menos 2 semanas.
Un síntoma grave de la depresión es pensar en la muerte o en el suicidio. Si usted o un ser querido hablan de esto o de sentirse desesperanzados, pida ayuda de inmediato.
Si cree que puede tener depresión, complete un breve cuestionario para verificar sus síntomas, de una web externa:
¿Cómo se trata?
La depresión puede tratarse de diversas maneras. Pueden usarse la asesoría psicológica, la psicoterapia y los medicamentos antidepresivos. Sin embargo, los cambios de estilo de vida también pueden ayudar, por lo que le invitamos a seguir las recomendaciones de nuestro programa «8 hábitos saludables«
Colabore con su equipo de atención médica para encontrar el mejor tratamiento para usted. Es posible que lleve algunos intentos y que el medicamento y la terapia tarden varias semanas en empezar a dar resultado. Trate de ser paciente y de seguir su plan de tratamiento. Aunque los antidepresivos suelen actuar sólo tras varias semanas de uso continuo, recuerde que incluso pueda ser necesario cambiar de tipo de antidepresivo, por lo que la paciencia es clave en este aspecto. Si tiene dudas sobre los medicamentos, no dude en preguntar a su médico.
La depresión puede volver a aparecer (recaída). Las probabilidades de deprimirse de nuevo aumentan cada vez que tenga un episodio de depresión. Tomar sus medicamentos y continuar con algunos tipos de terapia después de sentirse mejor pueden ayudarle a evitar que eso suceda. Algunas personas deben tomar medicamentos por el resto de sus vidas. Esto no les impide vivir vidas plenas y felices.
Cómo evitar que regrese la depresión
Es posible que pueda prevenir una recaída o evitar que sus síntomas empeoren si usted:
- Toma sus medicamentos tal como se los hayan recetado. La depresión suele reaparecer si deja de tomar su medicamento o no lo toma como le aconseja su médico. Recuerde, los antidepresivos son seguros y no causan adicción a los mismos.
- Continúa tomando su medicamento después de que mejoren sus síntomas. Tomar su medicamento por al menos 6 meses después de sentirse mejor puede ayudar a evitar que se deprima nuevamente. Si no es la primera vez que ha estado deprimido, puede que su médico quiera que tome medicamento aún por más tiempo. Puede que se beneficie del tratamiento a largo plazo con antidepresivos.
- Continúa con la terapia psicológica después de que sus síntomas mejoren.
- Consume una dieta equilibrada como explicamos en: «Cocina saludable«
- Hace ejercicio de manera regular siguiendo los consejos del programa: «Vamos a movernos«
- Tiene patrones de sueño saludables.
- Evita las drogas, el alcohol y el tabaco.
¿Qué puede hacer si un ser querido tiene depresión?
Si un ser querido tiene depresión, lo mejor es ayudarle a conseguir tratamiento o continuarlo. Aprenda sobre la enfermedad. Hable con la persona y aliéntela sutilmente a hacer actividades y a ver personas. No se disguste con la persona. El comportamiento que observa es la enfermedad, no la persona.
Por último, será crucial mantener una fuerte relación espiritual con nuestro Dios, recuerde la historia del profeta Elías:
El ángel de Dios fue por segunda vez, tocó a Elías y le dijo: «Levántate y come, pues el viaje será largo y pesado». Entonces Elías se levantó, comió y bebió. Esa comida le dio fuerzas para viajar durante cuarenta días y cuarenta noches, hasta que llegó al monte Horeb, que es el monte de Dios.
Aquel que le brindó fuerzas al abatido profeta, suficientes para ir a pie durante 40 días, será capaz de brindarle la energía para enfrentar las vicisitudes de la vida.