Como vimos anteriormente, algunas emociones son positivas: como sentirte feliz, cariñoso, seguro de ti mismo, inspirado, alegre, interesado, agradecido, o incluido. Otras emociones pueden parecer más negativas: como sentirte enojado, resentido, asustado, avergonzado, culpable, triste o preocupado. Aún así, queremos hacer el énfasis en que Tanto las emociones positivas y negativas son normales.
Todas las emociones nos dicen algo acerca de nosotros mismos y de nuestra situación. Pero a veces nos resulta difícil aceptar lo que sentimos. Podemos juzgarnos a nosotros mismos por sentirnos de cierta manera, como cuando nos sentimos celosos, por ejemplo. Pero en lugar de pensar que no debemos sentirnos de esa manera, es mejor darse cuenta de lo que realmente sentimos.
Tratar de evitar los sentimientos negativos o fingir que no nos sentimos de la forma en que lo hacemos puede ser contraproducente. Es más difícil superar sentimientos difíciles y que puedan desaparecer si no nos enfrentamos a ellos y tratamos de entender por qué nos sentimos de esta manera. No tienes que vivir obsesionado con tus emociones o hablar constantemente de cómo te sientes. La conciencia emocional significa simplemente reconocer, respetar y aceptar tus sentimientos a medida que ocurren.
Las emociones negativas hacen referencia al conjunto de emociones que estimulan sentimientos desagradables y consideran la situación que se presenta como dañina, lo cual permite que la persona active sus recursos de afrontamiento. Las emociones negativas nos advierten de las determinadas circunstancias consideradas una amenaza o un desafío. Ejemplos de emociones negativas son el miedo, la ira o la tristeza, entre otras. Las emociones negativas aumentan nuestra consciencia ayudándonos a focalizar la atención en el problema que se nos presenta, siendo también movilizadoras.
Existe una gran cantidad de emociones que pueden ser clasificadas en la connotación de emociones positivas o de emociones negativas. ¿Cuáles son las emociones positivas y negativas? A continuación se presenta una lista con las emociones negativas más frecuentes.
Lista de emociones negativas
- Aburrimiento: estado de ánimo que surge frente a la falta de distracción o estímulos.
- Agobio: sensación que implica una carga emocional la cual produce fatiga.
- Angustia: estado de ánimo que comporta inquietud, la cual surge a raíz de una preocupación o sufrimiento.
- Ansiedad: estado de inquietud, que comporta una elevada excitación física y psíquica.
- Asco: sensación de desagrado relacionado a algo o a alguien, que produce rechazo.
- Culpa: sentimiento de responsabilidad sobre un suceso o acción, de carácter negativo.
- Decepción: sentimiento de desengaño. Surge ante una situación que no resulta como la persona esperaba.
- Desesperación: surge ante la pérdida de la paciencia, cuando se considera que aquello a lo que se afronta la persona es irreparable o debido a la impotencia de poder superarlo con éxito.
- Disgusto: sentimiento producido ante un resultado que no era el esperado o deseado.
- Estrés: sentirse superado ante una determinada situación, por la exigencia de rendimiento.
- Frustración: imposibilidad de complacer una meta o deseo.
- Indignación: enfado contra una persona o acción por ser considerado como injusto.
- Ira: emoción primaria que indica un enfado muy grande contra una persona o situación.
- Miedo: angustia debida a la percepción de un peligro
- Preocupación: estado de inquietud frente a un problema o situación.
- Rabia: sentimiento de enfado que tiende ir acompañado con la expresión de este enfado: gritos, acciones bruscas, conductas violentas, etc.
- Remordimiento: sensación de culpa por una acción realizada.
- Rencor: hostilidad hacia alguien, debida a alguna causa previa con dicha persona que ha podido dañarte o ofenderte.
- Tristeza: sensación de dolor emocional, causado por un factor desencadenante y que conlleva pensamientos con un tono pesimista, vulnerable y con tendencia al llanto.
- Vergüenza: incomodidad debida a una acción en la que la persona se ha sentido humillada o por el miedo a poder hacer el ridículo o que una persona ajena lo haga.
Al igual que cualquier otra cosa en la vida, cuando se trata de emociones, todo mejora con la práctica. Recuerda que no hay buenas o malas emociones. No juzgues tus sentimientos, solo sigue notando y dándoles un nombre.