El cáncer de mama no es una enfermedad transmisible o infecciosa. A diferencia de algunos cánceres que tienen causas relacionadas con procesos infecciosos, como la infección por el virus del papiloma humano (VPH) y el cáncer del cuello uterino, no se conocen infecciones víricas o bacterianas relacionadas con la aparición del cáncer de mama.
Alrededor de la mitad de los casos de cáncer de mama corresponden a mujeres sin ningún factor de riesgo identificable, a excepción del género (mujer) y la edad (más de 40 años). Algunos factores aumentan el riesgo de padecer esa enfermedad, como son el envejecimiento, la obesidad, el consumo perjudicial de alcohol, los antecedentes familiares de cáncer de mama, el historial de exposición a radiación, el historial reproductivo (como la edad de inicio de los períodos menstruales y la edad al primer embarazo), el consumo de tabaco y la terapia hormonal posterior a la menopausia.
Factores protectores
Lactancia materna.
Muchos estudios epidemiológicos han analizado la relación entre la lactancia materna y el riesgo de padecer cáncer de mama; en términos generales, amamantar parece reducirlo. Un examen de expertos reveló que por cada 12 meses que una mujer amamanta a su bebé, el riesgo relativo de cáncer de mama disminuye 4,3%, y otro 7% por cada bebé amamantado. Los expertos indican que la lactancia materna puede reducir la incidencia del cáncer de mama hasta en un 11%.
Actividad física.
El ejercicio regular parece tener un efecto protector contra el cáncer de mama. Los estudios revelan que es posible alcanzar una reducción promedio del riesgo del 25% al 40% entre las mujeres que se mantienen físicamente activas por comparación con las menos activas.
Otros factores que reducen el riesgo:
Entre las opciones de comportamiento y las intervenciones conexas que reducen el riesgo de padecer cáncer de mama figuran las siguientes:
- Lactancia materna prolongada;
- Ejercicio físico habitual;
- Control del peso;
- Evitar el consumo perjudicial de alcohol;
- Evitar la exposición al humo de tabaco;
- Evitar el uso prolongado de hormonas; y
- evitar la exposición excesiva a radiación.
Código Europeo contra el Cáncer: 12 maneras de reducir el riesgo de cáncer *
1 No fume. No consuma ningún tipo de tabaco.
2 Haga de su hogar un espacio sin humo. Apoye las políticas que prohíben fumar en el lugar de trabajo.
3 Tome medidas para tener un peso corporal saludable.
4 Realice alguna actividad física en la vida cotidiana. Limite el tiempo que pasa sentado.
5 Mantenga un régimen alimentario saludable:
- Coma cereales integrales, legumbres, verduras y frutas en abundancia.
- Limite los alimentos de alto contenido calórico (ricos en azúcar o grasas) y evite las bebidas azucaradas.
- Evite las carnes procesadas; limite el consumo de carne roja y los alimentos con alto contenido de sal.
- Si consume bebidas alcohólicas de cualquier tipo, limite su consumo. No consumir alcohol es mejor para la prevención del cáncer.
7 Evite la exposición excesiva al sol, especialmente durante la infancia. Use protección solar. No use camas solares.
6 En el lugar de trabajo, protéjase de las sustancias cancerígenas siguiendo las instrucciones de salud y seguridad.
8 Averigüe si está expuesto a la radiación de niveles naturalmente elevados de radón en su hogar.
9 Tome medidas para reducirlos si son elevados.
10 Para las mujeres:
La lactancia materna reduce el riesgo de cáncer en la madre. Si puede, amamante a su bebé.
El tratamiento hormonal sustitutivo aumenta el riesgo de determinados tipos de cáncer.Limite su uso.
11 Asegúrese de que sus hijos participen en los programas de vacunación contra: la hepatitis B (para recién nacidos); y el virus de los papilomas humanos (para las niñas)
12 Participe en los programas de tamizaje del:
cáncer de mama, y cáncer cervicouterino.
**Estas recomendaciones se refieren a la reducción del riesgo de cáncer en general y no son específicas para el cáncer de mama.
Te invitamos a conocer nuestro programa 8 Hábitos Saludables.