DIMENSIÓN 03: Vivir para Servir

Quizá habrás escuchado en algún momento esa famosa frase que dice: “El que no sirve para servir no sirve para vivir”. Este juego de palabras atribuido a la madre Teresa de Calcuta, busca transmitir que el sentido de la vida reside en ayudar a los demás. De esta manera, cuando le tendemos una mano a alguien, no solo colaboramos con el prójimo, sino que esto también nos permite a nosotros mismos llevar una vida más próspera y plena.

¿Qué significa dar?

Dar significa entregar a otro, pero hemos de hacerlo con amor y generosidad pues esta es una de las cosas que provocan que las bendiciones de Dios nos alcancen. Ese es el motivo que nos trae hasta el tercer pilar: El servicio.

Por ello, el Apóstol Pablo nos insta a recordar que Dios ama al dador alegre:

Les he enseñado que deben trabajar y ayudar a los que nada tienen. Recuerden lo que nos dijo el Señor Jesús: “Dios bendice más al que da, que al que recibe.”

Apóstol Pablo

A veces no es fácil servir

Recibir puede resultar más natural que dar. La vida está direccionada, por lo menos en todo el proceso de su crecimiento, por un continuo recibir. El bebé reclama con su llanto la comida y el afecto y atención de su madre. El esposo y la esposa esperan mutuamente por los elogios y las caricias hacia el otro.

Todos esperamos recibir. Todos anhelamos ser reconocidos. Todos queremos ser estimados. Hay en cada pecho un corazón hambriento por recibir afecto y reconocimiento; y eso, en principio, no es cuestionable. Pero la vida cristiana es fundamentalmente dar. Hay muchas personas que van por la vida buscando en lugar de dar, cuando la vida no puede edificarse, exclusivamente, sobre la base de lo que recibimos, sino sobre el fundamento de lo que damos.

Un continuo anhelo de recibir, sin nunca dar, va desarrollando una vida egoísta y egocéntrica; centrada en las propias necesidades, e incapaz de ver y sentir las necesidades de otros. Pocas personas conciben la felicidad desde el punto de vista de dar. Pero dar es vivir. Jesucristo dijo que más bienaventurado (dichoso y feliz) es dar que recibir. Esto demanda un cambio profundo de paradigma, además de un compromiso. Implica salir de nuestra zona de confort. No hay forma de dar sin comprometer nuestro tiempo, o dinero, o energías, o recursos de diversa índole.

Toma hoy una decisión: Servir

El servicio a los demás debiera ser el objetivo que rige la vida de una persona, así como fue la vida de Cristo. Debiéramos cultivar una vida más productiva y creativa, cumpliendo con alegría la misión de servir a los demás. Como creyentes e hijos de Dios, el dar (con generosidad y amor) también está en nosotros esa naturaleza espiritual recibida de Cristo. Al ser nuevas criaturas y nacer de nuevo, recibimos la naturaleza de Dios, la cual es amor; y el Espíritu santo, nos capacita para que podamos dar con amor y generosidad.

“Si el espíritu se siente libre y feliz, debido a la buena conciencia y a la satisfacción que se experimenta al hacer felices a los demás, se crea un sentimiento de alegría que se reflejará en todo el organismo, con lo que mejorará la circulación de la sangre y se tonificará el cuerpo. La bendición de Dios es un poder sanador, y los que son pródigos en beneficiar a los demás, recibirán esta maravillosa bendición en el corazón y la vida”

Ellen G White

4 tips para ser más servicial

A continuación, te mostramos algunos pasos para ser más servicial

1.Ten la seguridad de que Dios guía nuestras vidas

El servir a los demás, es donar parte de tu tiempo y dar una parte de ti a la comunidad, por ello pon tu vida en las manos de Jesús, para que Él sea quien la guie. Dios nos guía de cinco modos:

  • Los mandamientos de las Escrituras (la Biblia)
  • La guía del Espíritu (el Espíritu Santo)
  • El consejo de los santos (la iglesia)
  • El sentido común (razón)
  • Las señales circunstanciales (providencia).

Aprende a reconocer su voz y a seguir sus Aunque en este momento te resulte difícil creer, un día mirarás con asombro cómo Jesús te guió a través de la vida, trazando un camino incluso a través de tu dolor, errores y pecados, para alcanzar su destino perfecto.


2. Ponte metas y objetivos claros

Tener un proyecto sin un objetivo claro sólo confundirá y frustrara a las personas involucradas en su ejecución; es como pedirles que disparen una flecha con una venda en los ojos sin saber dónde está el blanco. Después de todo, si no sabes cuál es tu destino, ¿cómo saber que has llegado? Así que proponte ser servicial. Busca oportunidades para llevar ala práctica el mensaje del Salvador.

  • Pon el foco en lo que te importa y en lo que quieres conseguir.
  • Recuérdate continuamente lo que quieres conseguir.
  • Organiza tus recursos y tu tiempo


3. Disfruta de una vida más productiva y creativa

Solo el 2% de los adultos se consideran creativos. El 98% restante afirman que se preguntan a menudo cómo desarrollar la creatividad. Ya que la creatividad es algo que no puede imitarse, no quiere decir que no pueda aprenderse (en mayor o menor medida), por ello, te damos algunos consejos para ejercitar un poco ese músculo creativo que todos tenemos dentro.

No hay mejor truco para desarrollar la creatividad que practicar, practicar y seguir practicando. Cuando te des cuenta, habrás creado un hábito, tendrás tu propio sistema para alimentar tu creatividad y tu mente será, como te prometí al principio del artículo, una fuente inagotable de ideas.

  • Haz juegos mentales, resuelve puzles.
  • Practica deporte regularmente, actívate.
  • Lleva siempre una libreta a mano.
  • Lee y descansa de las pantallas.
  • Haz algo distinto cada día


5. Cumple con alegría la misión de tu vida

Nuestro automóvil tiene GPS; cuando hacemos un giro equivocado, recalcula nuestra ruta. Nunca se rinde hasta que alcancemos nuestro destino. Puedes ignorarlo o apagarlo, pero si lo sigues hará que tu viaje sea más agradable y pacífico, y llegará un punto en el que dirá: «Has llegado a tu destino».

Por supuesto, no se trata de una analogía perfecta. Dios no es una máquina, sino una persona que está con nosotros en el camino. Dios quiere comunicarse contigo y ha prometido guiarte.

Recuerda que Dios te diseñó teniendo un propósito en su mente; Dios te ama y tiene un destino específico, único y glorioso para ti y Él promete guiarte.El propósito de Dios para ti es más grande que tus fallos. Aunque hayas cometido muchos errores en tu vida, Dios no va a dejar de guiarte.

Para Reflexionar

¿Tengo yo un claro propósito en mi vida?
Tener nuestros valores claros y un propósito puede servir para terminar con muchas situaciones tóxicas o que nos estacan, y que previenen que alcancemos nuestras metas o vivamos como nos gustaría vivir

¿Cuál es la razón que me hace ser feliz en esta vida?
Para identificar tus momentos de felicidad, se vuelve relevante conocerte, preguntarte honestamente que te hace feliz, y revisar los momentos en que te has declarado feliz, para identificar que era lo que tenía de particular ese momento.

¿Realizo algún servicio a las personas que me rodean?
Si quieres ser servicial con tus amigos y familiares, debes estar presente para ser de ayuda y darles el regalo de tu tiempo. Para ser lo más servicial posible, trata de reservar algo de tiempo para las personas importantes de tu vida y de estar dispuesto a hacer cosas que normalmente no harías.

¿Qué puedo hacer por los demás que ahora no hago?

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