Una vida con propósito

La búsqueda del sentido de la vida es tan antigua como la humanidad. Grandes pensadores, profetas, filósofos y maestros han abordado la pregunta «¿Cuál es el significado de la vida?»  

Muchos autores referentes del desarrollo personal también han ofrecido sus respuestas a esta pregunta, pero aquí te ofrecemos 8 beneficios de marcar el rumbo correcto:

8 beneficios de una vida con propósito

Tener un propósito de vida te proporciona dirección y acción, te motiva y te da energía para no tener días vacíos.

  1. Te permite vivir con coherencia: ¿Qué sentimiento te despierta ver a un deportista fumando un paquete de cigarros al día? ¿Qué sensación te produce tener un amigo que defiende una ciudad sin contaminación cuando él es el primero en coger el coche para todo? Nuestros hechos hablan más que nuestras palabras y cuando no están alineados perdemos credibilidad. Tener un propósito de vida claro te puede ayudar a encaminar todas tus acciones y esferas de tu vida hacia una misma dirección. Se trata de sincronizar tus relaciones, con tu estilo de vida, tu trabajo o tu alimentación. Enfocarte en las cosas importantes, es decir, en todo aquello que suma y aporta valor a tu propósito. 
  2. Te ayuda a priorizar: tener una meta clara nos ayuda a saber qué debemos desestimar y no invertir tiempo en ello. Con un objetivo bien definido no nos perdemos por el camino, administramos mejor nuestro tiempo y energía y ganamos en efectividad porque únicamente destinamos nuestros esfuerzos a aquello que para nosotros tiene sentido. De esta manera, también tenemos más control y orden en nuestra vida. Todo actúa por y para nuestro propósito. 
  3. Destapa tu potencial: para conocer cuál es tu propósito de vida es importante que primero analices tus habilidades innatas. ¿En qué destacas? ¿Cuál es tu don natural? Seguro que hay cosas que se te dan bien por naturaleza y, además, te gustan. Tu propósito de vida tiene que estar relacionado con tus talentos naturales, con aquellos que te permiten llegar a la excelencia sin mucho esfuerzo. 
  4. Tomas mejores decisiones: contar con un propósito de vida te da perspectiva y una visión a largo plazo. Al final se trata de ir encaminando todas las piezas de tu vida hacia una misma dirección. Puede ser que al inicio sea inviable o complicado, pero al final, como tienes clara la meta, ya harás para que todas cojan el mismo rumbo. 
  5. Aumenta tu autoconocimiento y satisfacción personal: saber cuál es tu propósito de vida exige un proceso de introspección. El sentido de la vida no se descubre de la noche a la mañana, implica tiempo y una mirada crítica hacia nosotros mismos, pero una vez lo consigues produce una sensación de tranquilidad y satisfacción. De pronto, tus días cobran más sentido y sientes paz interior, esa sensación que te indica que estás haciendo lo correcto.
  6. Es una fuente de motivación, compromiso y perseverancia: como ya hemos comentado, estar conectado con tu propósito significa alinear todas tus acciones y comprometerte a hacer todo aquello que esté en tus manos para lograr tu meta. Según el psicólogo estadounidense Edwin Locke las metas son una gran fuente de motivación para el ser humano porque guían nuestros actos. Según su teoría de fijación de metas, la intención de alcanzar nuestro objetivo nos impulsa a dar lo mejor de nosotros mismos porque nos crea una aspiración, una ilusión.
  7. Vives con más entusiasmo, vitalidad y felicidad: según una investigación de la revista científica Psychological Science tener un propósito de vida aumenta tu esperanza de vida y te ayuda a lograr un envejecimiento más saludable. El estudio,  dirigido por el doctor Patrick Hill, siguió la vida de 6000 personas durante 14 años y estudió los propósitos de vida de cada uno, las relaciones que tenían y sus experiencias con emociones, tanto positivas como negativas. El estudió concluyó que aquellas personas que tenían propósitos en la vida eran menos propensas a morir durante la investigación. De hecho, en el transcurso del estudio, 569 colaboradores que no tenían un propósito de vida claro y contaban con pocas relaciones positivas fallecieron. 
  8. Conocer tu propósito da sentido a tu vida: la historia de Viktor Frankl es un ejemplo de que conocer tu propósito de vida puede ayudarte a superar situaciones difíciles y darte la energía necesaria para seguir adelante. Descubrir para qué estamos aquí, cuál es nuestra razón de ser da significado y sentido a nuestra vida. Es un motivo más para levantarte por las  mañanas y vivir tus días con alegría y entusiasmo. 

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