La inactividad física genera 3,2 millones de muertes en el mundo, es el cuarto factor de riesgo para mortalidad mundial, es la causa principal de aproximadamente entre 21a 25% de los cánceres de mama y de colon y el 27% de los casos de diabetes; también se ha estimado que es responsable del 6% al 10% de las principales enfermedades crónicas no transmisibles.
La OMS refiere que, al menos un 60% de la población mundial, no realiza la actividad física necesaria para obtener beneficios para la salud.
El ejercicio físico, adecuadamente prescrito, asesorado y controlado por profesionales de la salud, representa múltiples beneficios para la salud física y mental.
- Disminuye la mortalidad por enfermedad cardiovascular (incluyendo enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular), hipertensión, diabetes tipo 2.
- Mejora la funcionalidad y el afrontamiento a diversos tipos de cáncer.
- Mejora la actividad cognitiva y ayuda en el tratamiento de la demencia.
- Mejora la estabilidad postural y el equilibro, lo que disminuye el riesgo de caídas y lesiones relacionadas, muy comunes en ancianos.
Aunque con la pandemia que atravesamos actualmente, el aislamiento social contribuye al sedentarismo, es necesario que, por los beneficios que trae a nuestro cuerpo y a nuestra mente, realicemos actividad física al menos 3 veces por semana durante un mínimo de 30 minutos, al igual que se recomienda realizar actividades físicas como oficios, hobbies o pasatiempos que mantengan nuestra mente ocupada.
Estar vulnerables a una infección como la COVID-19, tiene una base de muchos factores, de ahí la importancia de estar saludables y obtener los múltiples beneficios del ejercicio en todos los sistemas; además, es MUY IMPORTANTE conservar el nivel de acondicionamiento cardiorrespiratorio y muscular que se logra por ejercicios de actividad física entre moderada y vigorosa.
Referencias:
Márquez Arabia J. J. (2020). Inactividad física, ejercicio y pandemia COVID-19. VIREF Revista De Educación Física, 9(2), 43-56.